Jeongho tiene catorce años y mirada felina. Lo llaman Ojos Saltones. La escasez de ingresos de su madre les obliga a ambos a trasladarse a Nanjido, la Isla de las Flores, un inmenso vertedero al oeste de Seúl donde las orquídeas cedieron lugar a la basura y millares de personas malviven en chabolas engarzadas a las montañas de desperdicios. Leer más →