En el 2017 han caído en mis manos algunas de las mejores obras de la literatura universal. Es, por tanto, mucho más difícil establecer una clasificación jerárquica de novelas imprescindibles. Hay algunas, sin embargo, que sobresalen sobre las demás, y otras que se quedan atrás. En un maremágnum infinito de obras que leer, valga una reflexión celérica sobre las que he tenido el placer de devorar este año:
[sections collapse=allow] [section title=”1.- La Plaza del Diamante de Mercè Rodoreda“]
Obra maestra en catalán, en español y en cualquier idioma. Bella, espléndida, sencilla y complicada, grata en el estilo y profunda en el contenido, tan exacta y tan difusa, mágica como un diamante a la vez pulido y en bruto, es una novela esencial. Si no la has leído, hazlo. Hazlo ya, sin leer nada más.
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[section title=”2.- El guardián entre el centeno de J. D. Salinger“]
Leída en el original inglés, el lenguaje y la jerga lo son todo. Clásico que no pasa de moda, que es perenne y genial en esencia. Las peripecias de un adolescente expulsado del colegio nos llevan a plantearnos requiebros psicológicos que conforman páginas imprescindibles de la literatura universal que deben leerse.
[/section][section title=”3.- El Extranjero de Albert Camus“]
Una novela única, con un personaje principal cuya vida cambia radicalmente durante un encuentro en Argelia. Excelente, cuidada, podada, es la clase de clásico que hay que leer y que merece ser leído, porque al girar la última página uno entiende por qué se la tiene en tan alta estima en los estantes de la literatura universal.
[/section][section title=”4.- 4 3 2 1 de Paul Auster“]
Una obra maestra con todas las letras, en todos los términos, con singular estructura y alcance de novela plena, que todo lo llena (todos los huecos, todos los rincones, todos los caminos). Una descomunal amalgama de historias paralelas que, muy a juego con el estilo de Paul Auster, nos muestran a conciencia, a diestro y siniestro, a babor y a estribor, desde el sur hasta el norte, la vida de Ferguson… o la reimaginación de su vida. 1000 páginas que hay que leer.
[/section][section title=”5.- Trampa-22 de Joseph Geller“]
Una novela de guerra y una novela cómica, una sátira con un desarrollo caótico y conmovedor, estremecedora, transgresora, terrible y genial. Una obra única, increíble, que debe leerse como sólo pueden hacerlo los grandes libros: entre risas y llantos. El estilo de Geller clava una novela bélica humorística que no tiene igual.
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[section title=”6.- Fun Home de Alison Bechdel“]
Una novela gráfica muy literaria que nos guía por la infancia y la evolución de la protagonista en una narración autobiográfica en la que encontrarse a uno mismo, explorar nuestra sexualidad, reinterpretar nuestras relaciones familiares y reconocer la legitimidad de nuestro pasado implica crear una novela excelente, clásico instantáneo, dando lugar a una de las obras cumbres del género.
[/section][section title=”7.- Ancillary Justice de Ann Leckie“]
Es probablemente una de las mejores obras de ciencia ficción que se hayan escrito en los últimos años. Hasta donde yo sé no hay traducción al castellano de la trilogía, pero si la hubiera se perdería la insólita lingüística de género de los personajes. Ganadora de todo lo ganable en los galardones de ciencia ficción, Ann Leckie entra directamente en el olimpo del género con su primera novela, en la que un avión reencarnado en persona nos deleitará con sus aventuras. Sí, un avión reencarnado en persona. Aunque entretenida, no deja de ser, sin embargo, una novela best-seller de aventuras en el espacio.
[/section][section title=”8.- El cuento de la criada de Margaret Atwood“]
Pocas distopías pueden dar tanto miedo como una sociedad religiosa y conservadora al extremo, donde todos vigilan a todos y las libertades no existen, mientras el número de nacimientos disminuye y algunas criadas… ayudan a que haya bebés. Genial, recomendable y… horrible en la medida en que, a ratos, parece premonición.
[/section][section title=”10.- Nunca me abandones de Kashuo Isiguro“]
Gran distopía, si podemos llamarla así, en la que las barreras que se alzan entre los unos y los otros, entre los que “son como yo” y los que “no son como yo” arrojan un futuro que plantea cuestiones esenciales de muy difícil solución. Una fantástica novela que merece la pena leer escrita por un Nobel que dibuja un mundo terrible en el que, sin embargo, siguiendo la vida de unos niños se nos antoja maravilloso, a ratos.
[/section][section title=”11.- Las Cosas de George Perec“]
Considerada una de las obras cumbres de la literatura francesa del siglo XX, ‘Las cosas’ resulta, sin embargo, más un batiburrillo de nada que de cosas. Y quizá esa sea la gracia. Lo que nos muestra en ese batiburrillo puede ser magnífico, sí, desde la Francia de los 60 hasta la Argelia donde tratan de vivir los protagonistas, pero desde mi perspectiva, no es la mejor de las novelas.
[/section][section title=”12.- Volver a casa de Yaa Gyasi“]
Aunque de grandes miras y loable espíritu, ‘Volver a casa’ se queda en una novela mediocre, buena en la medida en que es legible, pero le falta algo: le falta llegarte. Recorriendo tres siglos de historia partiendo de la Ganha natal de la autora, el mayor logro de la novela es enseñarnos lo fácil que es cambiar el mundo, y cambiarlo mucho, en apenas unas generaciones.
[/section][section title=”13.- Manhattan Beach de Jennifer Egan“]
Egan tiene en su haber una de las mejores novelas de las últimas décadas, pero no es esta. La autora de ‘A visit from the goon squad’ no consigue en ‘Manhattan Beach’ elevarse a la magnificencia de su premio Pullitzer. Aunque el libro es bueno y su estilo solemne y excelso, la historia de un mafioso y una buza durante la guerra se queda, de algún modo… extraviada. Es, sin embargo, una buena novela. Las comparaciones son odiosas.
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[section title=”14.- Un invierno en Sokcho by Elisa Shua Dusapin“]
Lenta, lánguida, la primera novela de esta autora franco-coreana afincada en Suiza narra el encuentro de un dibujante francés y una muchacha coreana en un pueblo del norte de Corea del Sur. Con un ritmo tranquilo y relajado, las páginas dejan buen sabor de boca para una novelilla breve, simple y muy calculada.
[/section][section title=”15.- Quédate esta noche y este día conmigo de Belén Gopegui“]
Se me queda corta Gopegui en esta suerte de ensayo, a medio camino entre una novela y una disertación filosófica, sin llegar a enganchar y sin producir nada más que unas reflexiones sobre el capitalismo y el libre albedrío que, aunque necesarias y muy acertadas, dejan un sabor de boca agridulce no por su naturaleza epistemológica sino por lo acartonada y falsa que resulta la relación de los protagonistas. El estilo de Gopegui siempre es magnífico; esta novela no tanto.
[/section][section title=”Bola Extra: Meditaciones de Marco Aurelio“]
Esencial. Imprescindible. Necesaria lectura. Las reflexiones del último de los emperadores buenos mientras conquistaba la Galia, dibujando en sus pensamientos el humano perfecto, un sueño estoico de grandeza terrenal. Una guía sobre cómo ser mejores personas que marea a cualquier libro de autoayuda que hoy se pueda escribir.
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