Escritura Creativa 150510 – Una realidad aparte

Sesión Ciervo Blanco de ESCRITURA CREATIVA en Madrid:

1 Imagen 250 Palabras

escritura creativa relato club libro lectura ciervo blanco 150502
(click para agrandar)

[sections collapse=”always”] [section title=”Objetivo y Funcionamiento” tip=”Abre Para Ver Objetivos y Funcionamiento del Taller”]

El objetivo es escribir un relato original e inédito, de contenido y forma libres, basado en la fotografía presentada. Cada semana se ofrece una imagen distinta como disparador creativo.

El texto debe ser un relato breve de un máximo de 250 palabras. Esto es importante debido al tiempo; los textos que superen las 250 palabras no serán leídos en la sesión, ni podrán ser votados.

Durante las reuniones cada autor lee en voz alta su creación, se comentan las obras y al final del encuentro se vota al mejor texto. Los mejores relatos serán incluidos en el libro recopilatorio final. Es posible que pongamos en práctica durante la sesión un ejercicio de improvisación literaria basado en un disparador creativo diferente.

La asistencia es libre y gratuita. Es imprescindible escribir un relato basado en la imagen de un máximo de 250 palabras para poder acudir y participar.

[/section] [section title=”Información sobre evento” tip=”Abre Para Más Información Sobre Fecha, Hora, Lugar y Asistencia”]

Sesión de Escritura Creativa 150410

Cuándo: Domingo 10/05/15 a las 18:00

Dónde: Bar Restaurante Risol – C/ Altamirano, 15 – Argüelles, Madrid

Apúntate pulsando “Reservar“:

Plazo de reserva finalizado
[/section][section title=”Lista de Asistentes” tip=”Abre Para Ver la Lista Completa de Asistentes Desde Todos los Sitios”]

Lista de asistentes (incluyendo otras redes):

Adrián Díaz (CBO)

Carmen

Daniela

Luis Mateo

Rocío López

José Luis

Nerea Rivera

Pepe

Petra Bueno

Rhiannon

[/section]

[/sections]

Escritura Creativa 150510

Taller de escritura creativa: creación de un relato basado en una imagen, organizado por el club de lectura Ciervo Blanco en Madrid.
10/05/2015
18:00

[hr] [br]

[success]RELATOS PRESENTADOS[/success]

[sections collapse=”always”]

[section title=”Pepe: Nunca digas que no” tip=”Abre Para Leer Los Textos De Nuestros Escritores”]

Nunca Digas Que No (tributo a William Burroughs) por Pepe

[br]

Este relato lleva por título:
‘No soy tu amigo. Soy tu cómplice’,
y dice lo siguiente:
Es entonces, y solo entonces,
cuando ella, que yace en su cama,
inmóvil,
observando ese brillo en la punta de su tenedor,
ese destello,
ese instante congelado y desnudo
donde el tiempo se detiene.
Es entonces,
y solo entonces,
cuando ella sonríe
y se eleva a los cielos.

[/section]

[section title=”Rocío López de Diego: Elena” tip=”Abre Para Leer Los Textos De Nuestros Escritores”]

Elena por Rocío López de Diego

[br]

Quizás existan los cuentos de hadas, pero este no es uno de ellos.

 

Todo empezó hace unos meses, Elena había vuelto a soñar. Lo contaba despacio mientras desayunaba de pie en la cocina, .- “Os juro que podía volar en mi sueño”

 

Elena era guapa, pero no una tía buena, demasiado lánguida. Empezó a obsesionarse con sus sueños y no hablaba de otra cosa, empezó a ir a un psicoanalista experto en interpretación de los sueños, pero al poco lo dejó, acabó visitando a una pitonisa: Madame Claudia.

 

Madame Claudia llegó a venir  a casa cada día, hacían brebajes en la cocina y reían, nunca había visto a Elena tan animada, parecía otra, con desparpajo y descaro. -“Tú y yo vamos a ir copas, o no te atreves?” me dijo una noche. La verdad era que no, y lo sabía.

 

Llegó el día que voló de verdad, la vimos pasar a un metro del suelo, totalmente horizontal y nos quedamos de piedra, “Os lo dije puedo volar, sólo había que sacarlo del sueño es genial!”

 

Salió por la ventana y nunca más volvió.

Este no es un cuento de hadas, es un cuento de brujas.

[/section]

[section title=”Nerea Rivera: Serena” tip=”Abre Para Leer Los Textos De Nuestros Escritores”]

Serena por Nerea Rivera Moreno

[br]

Serena. Ligera como una pluma, volando. Las sensaciones y una rara mezcla de sentimientos opuestos invadían a Sara mientras saltaba como una niña sobre la cama del mismo cuarto en el que había vivido sus sueños de infancia. Claro que cuando tuvo que volver a casa de sus padres tras perder su trabajo, ellos acondicionaron aquella habitación para alojar a una mujer adulta, no a una niña. Pero haber vuelto a esa casa de alguna forma le hacía sentir así. Al llegar y dejar sus cosas en la habitación, se había dejado caer, cansada, sobre la cama. Pero después, sin saber muy bien por qué, se había puesto a saltar, y con cada salto, sus temores iban alejándose de ella, y haciéndose más y más pequeños. La angustia y la tristeza que había sentido en los últimos días antes de dejar su apartamento fueron dando paso a una extraña alegría. Era como sí, de repente, el futuro que le había parecido tan negro ya no pesara. Sonriendo, y con las mejillas enrojecidas de tanto salto, Sara se bajó de la cama, conectó el portátil, y comenzó a escribir una nueva entrada de su blog, sintiendo que, de alguna manera, su nueva situación no era un fracaso, sino que estaba llena de posibilidades.

[/section]

[section title=”Petra Bueno: Alicia en el Madrid de las mil maravillas” tip=”Abre Para Leer Los Textos De Nuestros Escritores”]

Alicia en el Madrid de las mil maravillas por Petra Bueno

[br]

Cada tarde a las 18:00 h, recoge su mesa mecánicamente, ficha a la salida, y de forma autómata avanza por Gran Vía hasta Callao. Allí, día tras día, sábados incluidos,coge la línea cinco de metro; doce paradas después se baja, caminando con sus andares robóticos hasta el apartamento en la calle Monseñor Óscar Romero.

Sube en ascensor a la última planta.Mientras rebusca su llave en el bolso negro de siempre, el brillo de sus ojos ya es otro. Abre la puerta y un inquietante gato parlante sale a recibirla: “Querida Alicia vendrás o no vendrás… Hoy viniste…” El extraño animal gatuno se restriega entre sus piernas ofreciéndole un segundo saludo.

Una oruga gigante dormita sobre la alfombra,mientras un conejo alocado corretea por el salón plagado de plantas, tazas volcadas y trozos de pastel repartidos aleatoriamente. Al fondo, apostado en el sofá modelo Bersgbo de Ikea,  el sombrerero loco parlotea incesantemente y esboza un cabeceo cuando se percata de su presencia.

Alicia hoy está muy cansada, pasando de largo sobre la escena se dirige al cuarto. Se tumba en la cama. No consigue dormir, el estrés de la ciudad la mata, intenta relajarse pero sólo consigue levitar una y otra vez sobre la cama. Aburrida se levanta, se prepara un café y decide volver con la curiosa manada del salón. Cualquier día nos volvemos al otro lado del espejo, piensa para sí misma, después de todo Madrid no tiene tanta magia como decían…

[/section]

[section title=”Deborah Cook: Abandonada” tip=”Abre Para Leer Los Textos De Nuestros Escritores”]

Abandonada por Deborah Cook Jimeno

[br]

Abandonada mi suerte al lecho

En un huayco de luchas

otros no decidiran mi destino,

débil para imponerme

Dormida en mis arrebatos,

Me impulso,huir de mil formas quisiera

tras la ventana,libertad

En sueños la libre sensación libera mis yugos

A vuelo de pájaro me elevo,pero no avanzo,

Acepto el reto.

[/section]

[section title=”Adrián Díaz: Una realidad aparte” tip=”Abre Para Leer Los Textos De Nuestros Escritores”]

Una realidad aparte por Adrián Díaz Mantecón

[br]

Lo había perdido todo, sí, pero por fin había sucedido.

Despedida del trabajo por dejar de ir y, cuando acudía, por soñar entre horas. No sabían que estaba concentrada… en otra cosa. Había aprovechado al máximo los dos años de paro, que se le acababan pronto, y el exiguo finiquito. Siempre con el mismo objetivo.

Su marido le había dejado. Al principio sólo quejándose de apenas no verla, y de que no era la misma. Después a voz en grito, desesperado, cuando Clara no salía de la habitación para nada, y sólo meditaba día y noche.

Su médico le había advertido que con aquella dieta en la que apenas comía el cuerpo acabaría pasándole factura, pero no le importaba. Sólo importaba lograrlo.

Su familia, preocupada, había terminado por dejar de de insistir; y sus amigos, a los que ya jamás veía, no se molestaban en llamar más. Y Clara, en caso de que lo hicieran, se había ocupado muy bien de desconectar el teléfono.

Lo había perdido todo, sí, pero tras años de meditación y trascendencia energética por fin lo había conseguido: Clara podía levitar.

[br]

Lo próximo, doblar cucharas.

[/section]

[/sections]

[warning]Siempre puedes escribir tu relato y enviárnoslo, aunque no estuvieses en la sesión, para que sea leído e incluido en el libro recopilatorio: contacta.[/warning]

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Deborah Cook Jimeno
Deborah Cook Jimeno
9 years hace

Abandonada mi suerte al lecho
En un huayco de luchas
otros no decidiran mi destino,
débil para imponerme
Dormida en mis arrebatos,
Me impulso,huir de mil formas quisiera
tras la ventana,libertad
En sueños la libre sensación libera mis yugos
A vuelo de pájaro me elevo,pero no avanzo,
Acepto el reto.

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