Sesión Ciervo Blanco de ESCRITURA CREATIVA en Madrid:
1 Imagen 250 Palabras
[sections collapse=”always”] [section title=”Objetivo y Funcionamiento” tip=”Abre Para Ver Objetivos y Funcionamiento del Taller”]
El objetivo es escribir un microrrelato original e inédito, de contenido y forma libres, basado en la fotografía presentada. Cada semana se ofrece una imagen distinta como disparador creativo.
El texto debe ser un relato breve de un máximo de 250 palabras. Esto es importante debido al tiempo; los textos que superen las 250 palabras no serán leídos en la sesión, ni podrán ser votados.
Durante las reuniones cada autor lee en voz alta su creación, se comentan las obras y al final del encuentro se vota al mejor texto. Los mejores relatos serán incluidos en el libro recopilatorio final. Es posible que pongamos en práctica un ejercicio de improvisación basado en un disparador creativo diferente.
La asistencia es libre y gratuita. Es imprescindible escribir un relato basado en la imagen de un máximo de 250 palabras para poder acudir y participar.
[/section] [section title=”Información sobre evento” tip=”Abre Para Más Información Sobre Fecha, Hora, Lugar y Asistencia”]
Sesión de Escritura Creativa 150307
Cuándo: Sábado 07/03/15 a las 18:00
Dónde: Cicero Canary – C/ Altamirano, 16 – Argüelles, Madrid
Apúntate pulsando “Reservar“:
Lista de asistentes (incluyendo todas las redes):
Adrián Díaz (CBO)
Blanca González (CB)
Faro (CB)
José Luis (CB)
Petra Bueno (CBO)
Eduardo Caballero (CB)
José Cruz (CB)
Kristina (CB)
María Peralta (CB)
Pepe (CB)
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Escritura Creativa 150307
[hr] [br]
[success]RELATOS PRESENTADOS [br] Relato Ganador: Domotiko, por Victoria Herranz [br] Finalistas: Pion Gi, por Kristina / Y así es como se concebían, por Petra Bueno[/success]
[sections collapse=”always”] [section title=”Victoria Herranz: Domotiko” tip=”Abre Para Leer Los Textos De Nuestros Escritores”]
Domotiko por Victoria Herranz
[br]Las espaldas bien pegadas al respaldo de las sillas, erguidos como grullas y tiesos como palos, los niños permanecían atentos a las palabras del director del colegio. Hi-yu tutor de la clase, situado un paso por detrás de la máxima representación, como buen conocedor de las costumbres y disciplinado impoluto, se mostraba con la cabeza agachada ,como gesto de consideración hacia un superior. En su apariencia de seguridad y control de la situación, sintió todo el peso de su fragilidad, llegando a reconocer lo mucho que significaban aquellas criaturas por las que ya, poco o nada podía hacer.
-Señor director-se adelantó a preguntar Yam-Bi con cierto temor, -¿cuándo nos va a ser presentado el nuevo tutor? -la paciencia señorita le recuerdo, es una virtud, no debe usted olvidarlo. Y ahora señor Hi-yu,haga usted pasar al señor Domotiko.
-Pero…!esto no es un tutor!exclamaron los niños con asombro-¡ da susto señor director,noo no que no se acerque…!
-Os acostumbrareis, pero de momento pedir disculpas al señor Domotiko, a partir de ahora vuestro tutor y espero de vosotros seáis correctos con él. Bien, ahora señor Domotiko le cedo la palabra:
-Aunque mi aspecto sea el de un robot, pienso y siento como vosotros. He sido creado para hacer de vosotros la nueva generación dominante, el laboratorio será nuestro lugar de trabajo. Empezaremos por cambiar aspectos estéticos, la obesidad será eliminada, no volveréis a necesitar cuatro ojos, vuestro objetivo LA PERFECCIÓN.
[/section] [section title=”Kristina: Pion Gi” tip=”Abre Para Leer Los Textos De Nuestros Escritores”]Pion Gi por Kristina
[br]Algo se había roto esa mañana en la mente de Pion Gi.
Criada en Europa por una amorosa familia adoptiva, volvió a su país cargada de títulos e ilusiones para hacer algo por el sitio que la vio nacer y del que salió sin saberlo.
Después de tres años de desengaños, la gota que colmó el vaso fue el cobarde adiós de su compañero, que se separó de ella tras conseguir un buen cargo en el Partido.
Llegó a la escuela donde impartía clases a una panda de zoquetes en cuyas cabezas solo había sitio para dogmas y consignas, tenía una idea fija en su mente y una pistola de gran calibre que consiguió hacia un año, cuando empezó a sentir que sus ideales hacían peligrar su integridad física.
Cuando entro en la clase ya no hubo vuelta atrás, allí estaban las prepotentes caretas saludando con educación pero sin disimular su desprecio, la consideraban extranjera.
Ella saco el arma y la actitud de los alumnos cambió, vio por fin algo diferente en sus rostros aunque fuera el horror. Empezó a reírse como una loca y en el último segundo cambió de planes, se apoyó el cañón en la sien y sus sesos se desparramaron en una clase llena de chicos aterrorizados y llorosos.
Como hubiera disfrutado viendo por fin un atisbo de humanidad en aquellas caras que había imaginado destrozar una a una a tiro limpio.
[/section] [section title=”Petra Bueno: Y así es como se concebían” tip=”Abre Para Leer Los Textos De Nuestros Escritores”]Y así es como se concebían por Petra Bueno
[br]– “…Y así es como se concebían los niños… de esa unión una célula fecundada crecía dentro de la mujer, en lo que se llamaba útero” (la profesora señalaba con el puntero láser la ubicación de dicho elemento sobre las imágenes del proyector) .
Fue explicando todo el proceso del embarazo hasta el nacimiento del bebé, los niños no daban crédito a sus palabras.. observaba miradas de sorpresa, de miedo y hasta alguno había que se tapaba horrorizado..
Sonrió con indulgencia, ella comprendía la repulsión que causaba…. sobre todo la escena del parto, entre líquidos , sangre y placenta… pero qué sabrán ellos, pobres niños probeta, concebidos todos en la mesa de algún laboratorio… nacidos de vientres acristalados, en alguna de las muchas salas uterinas que se instalaron en los hospitales…Las mujeres ya no guardaban durante meses vida ni esperanzas en su interior, ya no parían … ni los últimos pueblos de las ultimas tierras tenían ya hijos nacidos de vientres carnales…
La profesora, venida de tierras interiores hace ya muchas décadas, aun recordaba como siendo niña pudo contemplar uno de los últimos humanos alumbrados a la antigua usanza… revivió esa escena miles de veces, de sus 20 hijos hubiera renunciado a 19 a cambio de parir tan sólo a uno…cuando finalizó la proyección los murmullos aún continuaban… mientras ella fuera profesora esas clases seguirían dándose, porque quienes olvidan su historia están destinados a ser olvido..
[/section][section title=”Pepe: Nuestro Gremio” tip=”Abre Para Leer Los Textos De Nuestros Escritores”]
Nuestro Gremio por Pepe
[br]
—Me llamo Aiko y soy su nueva profesora de matemáticas. Ayer incineramos a su anterior profesora, la señorita Hikari. Como todos ustedes bien saben, se colgó de una viga tras una prolongada depresión. Algo tan lamentable como frecuente en nuestro gremio … Por lo que a mí respecta, no voy a consentir el menor atisbo de crueldad en este aula. Así como las moscas han nacido para ser devoradas por las arañas, ustedes han nacido para odiarme. Y ahora, comencemos con la clase—
Dicho lo cual, se volvió hacia la pizarra que ocupaba todo el frontal de la pared, agarró un rotulador y escribió con grandes letras mayúsculas:
TEMA UNO:
REPRESENTACIÓN ESPECTRAL DEL OPERADOR DE EVOLUCIÓN FRONEBIUS PARA EL DESPLAZAMIENTO DE KOOPMAN
CONCEPTOS DE INESTABILIDAD, FENÓMENOS CAÓTICOS, IRREVERSIBILIDAD Y LA FLECHA DEL TIEMPO
Se giró de nuevo, esta vez a enfrentarse cara a cara con el aula.
—¿Alguna pregunta?
El silencio se podía rasgar con una navaja. Abrió su bolso y extrajo una lima de uñas. Se acomodó en su sillón, cruzó las piernas y comenzó a realizarse la manicura. Una vez finalizada esta, con gesto calmoso sacó un cigarrillo de una pitillera de fina plata labrada. Su dedo índice golpeó varias veces el extremo del filtro.
—¿No les molestará que fume, verdad? — dijo.
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[section title=”Juan: Quedaban apenas dos semanas” tip=”Abre Para Leer Los Textos De Nuestros Escritores”]
Quedaban apenas dos semanas por Juan
[br]
Quedaban apenas dos semanas para las vacaciones y mi prestigio en el barrio no podía permitirse seguir con esa antigualla. Tocaba cambiar de bicicleta. Desiré no era una chica fácil de impresionar, tenía fama de exigente y podría rechazarme si montaba en ese bodrio de dos ruedas. Ante tal problema solo existía una posible solución: Aprobar. – Jian, si no suspendes ciencias te regalaré una bicicleta – dijo mi madre en un acto de motivación. Pero, ¿quién me iba a decir que aún esforzándome al máximo suspendería? ¿Cómo tuve la mala suerte de que la actividad tratase sobre la reproducción humana? ¿Cómo no fiarme de los trabajos que mi padre guardaba en su portátil sobre este tema? ¿En qué momento expuse en clase la parte práctica? Y peor aún, ¿por qué para ayudarme escogí a mi hermana?
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[section title=”Mayte: Experimento” tip=”Abre Para Leer Los Textos De Nuestros Escritores”]
Experimento por Mayte
[br]
Reconozco que me porte como una bruja, pero al fin y al cabo era mi privilegio. Lo decidimos en el claustro de profesores.
Empezó la clase de biología y mi propuesta fue la siguiente, veríamos unas imágenes absolutamente reales que luego comentaríamos. Lo único que pedía era silencio y mucha atención.
La proyección comenzó con un primer plano de lo que parecía carne inflamada, enrojecida y en medio un circulo rojo, en esto sin previo aviso se vio la cabeza de un bebé con su cara tumefacta, con una especie de crema blanca y un hilíllo de sangre corriendole por el cuello, como si le estuvieran decapitando, con una especie de tripa amoratada, rojiza y blanquecina a su alrededor…En ese mismo instante apagué la luz, lance un alarido y con mis uñas arañe la pizarra.
El resultado ya lo podeis apreciar en la foto, a parte de expresiones como ¡Uf, que asco!, ¡pero qué es eso! y lindezas por el estilo.
¿ Como es posible que en esta época acostumbrada ver videojuegos y películas sobre zombis, seres extraños, destrucción y sangre por doquier, violencia en suma y que tan bien manejan nuestras nuevas generaciones, puedan asustarse y darles asco un hecho tan natural como un parto?
Bueno aderezado con un poquito de “inocentes efectos especiales”, todo hay que decirlo.
Eso fue lo que tratamos de demostrar y sin proponermelo creo que descubrí un anticonceptivo económico y eficaz…momentaneo claro está.
[/section] [section title=”Adrián Díaz: Una mañana en el Kyōtotachibana High School (Fuera de concurso)” tip=”Abre Para Leer Los Textos De Nuestros Escritores”]
Una mañana en el Kyōtotachibana High School por Adrián Díaz
[br]Nada les había preparado para aquello. Al contrario, toda su pulcra existencia como estudiantes del Kyōtotachibana High School les había condicionado para ignorarlo, para no verlo, para no saber que existía. Hasta aquel día no sabían que aquello podía suceder. Y nunca volverían a ser los mismos.
Sakura y Natsuki, que habían sido amigas desde segundo grado y no se habían separado desde entonces ni dentro ni fuera del colegio, sentadas siempre en las últimas filas de todas las clases, decidieron aquella misma tarde, sin decirlo con palábras ni un mísero mensaje de texto, no verse jamás otra vez. Y no lo hicieron. Sakura, cuyo nombre significa Flor del Cerezo y de quien siempre habían dicho todos que se convertiría en la mujer más guapa de Kyoto, se suicidó aquel junio. Lo hizo además de la forma más deshonrosa.
A Hikari, que soñaba con ser científica de mayor -y no sabía bien de qué, sólo científica en general, quizá de cohetes o algo- se le apagaron los ojos aquella mañana y jamás volvió a ver. No se quedó ciega, no. Sencillamente no volvió a abrir los ojos. Cierto tipo poco común de desajuste psiquiátrico le impedía hacerlo. Se lo impedió para siempre, y ningún doctor de la mente o del cuerpo, dentro o fuera de Japón, pudo nuncar curarle su afección, grabada a fuego en las conexiones sinápticas de sus neuronas ya no reprogramables para abrir los ojos otra vez.
Ryû siempre había sido el más popular. El más querido, el que más amigos tenía. Al que invitaban a todas las fiestas, el que tenía la palabra correcta en el momento oportuno y no se le podía manipular en las relaciones sociales porque se le daban bien por naturaleza. Desde aquel día, nada volvió a saberse de él. Dejó de ir al instituto. Dejó de vérsele por las calles. Dejó de asistir a eventos. No parece que muriera, y dicen las buenas y malas lenguas de Kyoto que a veces le han visto mirar entre anhelante y asustado por la ventana desde el interior de su habitación de la casa de sus padres, de la que ya nunca sale.
Sora y Mitsuki nunca se habían llevado bien. Una competitividad nunca explícita entre ellos por sacar las mejores notas y el favor de los profesores les había convertido en rivales tácitos y, aunque se guardaban cierta distancia social de cortesía, a veces se soltaban borderías y hablaban mal el uno del otro a las espaldas. Desde aquella mañana todo aquello careció de importancia. Al contrario: Cielo y Luz de Luna forjaron allí, a la salida del instituto, a los pocos minutos de terminar aquello, cuando ya no podían correr más, un pacto que duraría hasta el final de sus vidas en distintos continentes con el que juraron, pasara lo que pasase, jamás contar a nadie el incidente de la clase de Inglés del Kyōtotachibana. Ambos cumplieron su palabra, y sólo Mitsuki volcó en su diario a lo largo del tiempo la historia de lo acontecido, repitiendo intercaladas las mismas palabras una y otra vez, página tras página, día tras día, durante treinta y siete años hasta que en el momento de su muerte su hermana pequeña Mei encontró el diario y, sin leerlo, lo tiró a la basura por respeto a la difunta, que ya no escribiría más “Sólo son dientes”.
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[warning]Siempre puedes escribir tu relato y enviárnoslo, aunque no estuvieses en la sesión, para que sea leído e incluido en el libro recopilatorio: contacta.[/warning]
Me pasó algo que provocó en mi una leve carcajada. Para enviar @- y asegurarse que eres humano, ya sabéis,introduce los caracteres…, mi relato que el personaje principal es un robot,de pronto me vi en un conflicto, ¿me reconocería? Me ha aceptado el envío!!
Hola, Un inoportuno catarro me impide unirme esta tarde. Pepe eres un crack.
Un saludo, Rocío
Muy estupendísimos los relatos de Juan -con un final genial- y Petra -acertadísima visión futurible- ¡¡¡Qué nivel, Maribel!!!
Me ha surgido un imprevisto que me impide participar. Ainss: hasta la próxima. Chau ”’
Qué lástima, Pepe. Con lo bien que estuvo el sábado pasado.